Composición química del agua: está formada por dos átomos de
hidrógeno unidos a un átomo de oxígeno. Los enlaces H-O son covalentes, dado
que comparten un par electrónico. Debido a que el oxígeno tiene un carácter no
metálico mayor (posee una mayor electronegatividad), el par electrónico de
enlace está más cerca de este elemento que del hidrógeno, determinando la
polaridad del enlace. La estructura de la molécula de agua es angular, y el
ángulo de enlace es de 105º. La estructura del agua es un dipolo, donde el
oxígeno tiene una densidad de carga negativa, y asociado a los hidrógenos
encontramos una densidad de carga
positiva. La condición de polaridad de las moléculas de agua hace que estas se
atraigan entre sí, generando una interacción molecular entre el polo positivo
de una molécula y el polo negativo de otra, mediante una asociación llamada
puente de hidrógeno o enlace puente de hidrógeno. Desde el punto de vista
químico, el agua es considerada un compuesto.
El agua es
fuente de vida, toda la vida depende del agua. Constituye un 70% de nuestro
peso corporal y en las algas un 98%. Necesitamos agua para respirar, para
lubricar los ojos, para desintoxicar nuestros cuerpos y mantener constante su
temperatura. Por eso, aunque un ser humano puede vivir por más de dos semanas
sin comer, puede sobrevivir solamente tres o cuatro días sin tomar agua. Las plantas
serían incapaces de producir su alimento y de crecer sin el agua. Es un
regulador de temperatura en los seres vivos y en toda la biosfera, por su alta
capacidad calórica (su temperatura no cambia tan rápido como la de otros
líquidos). En la fotosíntesis se utiliza como fuente de átomos de hidrógeno. En
las reacciones de hidrólisis, en que las enzimas hidrolíticas han explotado la
capacidad del agua para romper determinados enlaces hasta degradar los
compuestos orgánicos en otros más simples, durante los procesos digestivos. El
agua sirve además para el transporte de sustancias, lubricante, amortiguadora
del roce entre órganos, favorece la circulación y turgencia, da flexibilidad y
elasticidad a los tejidos. Puede intervenir como reactivo en reacciones del
metabolismo, aportando iones hidrógeno o bien iones hidroxilos al medio. Es muy
importante para nosotros, porque en la formación de nuestro cuerpo y en todos
los procesos biológicos se requiere el agua. Si nuestros pulmones no estuvieran
siempre húmedos, no podríamos respirar, si la saliva no mojara el alimento, no
podríamos ingerirlo. Si el agua que forma parte de la sangre, no transportara
los alimentos por todo el cuerpo, nuestras células no se alimentarían, no
respirarían y tampoco podrían eliminar las toxinas, si las lágrimas no
humedecieran nuestros ojos, éstos se irritarían. Pero así como necesitamos el
agua, también la perdemos en grandes cantidades: en la transpiración,
eliminamos con el sudor sustancias de desecho que son nocivas para nuestro cuerpo.
Al respirar, eliminamos por la boca y la nariz agua en forma de vapor. En la
orina expulsamos gran cantidad de desechos. Actúa como catalizador en al cadena
de procesos químicos. Una privación prolongada de agua provoca además de una
sed intensa y de sequedad de la piel y de las mucosas, fiebre, colapso cardiaco
y, en las cosas más graves coma y la muerte. Pero también la ingestión excesiva
de agua provocar trastornos que, en casos extremos, resultan mortales.
Propiedades del agua relacionadas con la
T°: el agua pura es
un líquido inodoro e insípido. Tiene un matiz azul, que sólo puede detectarse
en capas de gran profundidad. A la presión atmosférica (760 mm de mercurio), el
punto de congelación del agua es de 0° C y su punto de ebullición de 100° C. El
agua alcanza su densidad máxima a una temperatura de 4° C y se expande al
congelarse, por lo que disminuye su densidad, lo mismo sucede a medida que
aumenta su T° a partir de los 4 °C. Como muchos otros líquidos, el agua puede
existir en estado sobre enfriado, es decir, que puede permanecer en estado
líquido aunque su temperatura esté por debajo de su punto de congelación; se
puede enfriar fácilmente a unos -25° C sin que se congele. El hielo presenta
una menor densidad que el agua en estado líquido y, además, exhibe una baja
conductividad térmica. Dichas propiedades explican que, a bajas temperaturas,
el hielo queda en la superficie de los mares y lagos y no se produce el
congelamiento completo de estos depósitos naturales, posibilitando así la
existencia de variadas formas de vida acuática. Este fenómeno anterior se
relaciona con la llamada anomalía del agua, que es una excepción a la regla
general de que los sólidos son más densos que los líquidos: la densidad del
agua líquida sobre 0ºC es mayor que la del hielo. En estado líquido aumenta
hasta alcanzar su valor máximo exactamente a 3,98ºC. A temperaturas mayores que
esa se comporta de manera normal, vale decir, como los otros líquidos,
disminuyendo su densidad cuando la temperatura aumenta. A T° menores que los
0°C, el agua se comienza a dilatar, su densidad es menor que en estado líquido,
y al disminuir más la T°, nuevamente comienza a contraerse, como se observa en
la siguiente tabla.
Temperatura en °C
|
Estado
|
Densidad en g/ml
|
100
|
Líquido
|
0.95838
|
15
|
Líquido
|
0.99913
|
10
|
Líquido
|
0.99973
|
5
|
Líquido
|
0.99999
|
3.98
|
Líquido
|
1.00000
|
2
|
Líquido
|
0.99995
|
0
|
Líquido
|
0.99987
|
0
|
Sólido
|
0.91700
|
-2
|
Sólido
|
0.91718
|
-4
|
Sólido
|
0.91733
|
-6
|
Sólido
|
0.91750
|
El “disolvente universal”: el agua es el líquido que más
sustancias disuelve, esta propiedad se debe a su capacidad para formar puentes
de hidrógeno con otras sustancias, ya que estas se disuelven cuando
interaccionan con las moléculas polares del agua. La capacidad disolvente es la
responsable de dos funciones importantes para los seres vivos: es el medio en
que transcurren las mayorías de las reacciones del metabolismo, y el aporte de
nutrientes y la eliminación de desechos se realizan a través de sistemas de
transporte acuosos. A medida que se aumenta la temperatura aumenta la
solubilidad en el agua. Tiene una elevada constante dieléctrica, ya que al
poseer moléculas bipolares, el agua es un gran medio disolvente de compuestos
iónicos, como las sales minerales, y de compuestos covalentes polares como los
glúcidos. Las moléculas de agua, al ser polares, se disponen alrededor de los
grupos polares del soluto, llegando a desdoblar los compuestos iónicos en
aniones y cationes, que quedan así rodeados por moléculas de agua. Este
fenómeno se llama solvatación iónica. Más el agua no disuelve todo, como por
Ej. Las grasas, aceites, celulosa, metales nobles, cuarzo y una gran cantidad
de materiales de naturaleza muy diversa.
Los puentes de hidrógeno: mantienen a las moléculas
fuertemente unidas, formando una estructura compacta que la convierte en un
líquido casi incompresible. Posee una elevada fuerza de adhesión, ya que los
puentes de hidrógeno del agua son los responsables, al establecerse entre estos
y otras moléculas polares, y es responsable, junto con la cohesión de la capilaridad,
al cual se debe, en parte, la ascensión de la sabia bruta desde las raíces hasta
las hojas. El agua posee un gran calor específico, ya que el agua absorbe
grandes cantidades de calor que utiliza en romper los puentes de hidrógeno. Su
temperatura desciende más lentamente que la de otros líquidos a medida que va
liberando energía al enfriarse. Esta propiedad permite al citoplasma acuoso
servir de protección para las moléculas orgánicas en los cambios bruscos de
temperatura La razón que explica la mayor energía que es necesario aplicar para
que el agua alcance su punto de ebullición, responde a la formación de
estructuras más estables producto de las atracciones ejercidas por los puentes
de hidrógeno. Las atracciones establecidas por estos son las que determinan la
dureza del hielo y su baja densidad, que a su vez se debe a la estructura
abierta del sólido, donde se ordenan las unidades H2O enlazadas entre sí por
enlaces de hidrógeno.
Tiene un bajo grado de ionización: la molécula de agua es de carácter
polar, por lo que el átomo de hidrógeno tiende a disociarse del átomo de
oxígeno, de este modo, de algunas moléculas de agua salta un átomo de hidrógeno
hacia una molécula vecina provocando la autoionización de la molécula. De cada
107 de moléculas de agua, sólo una se encuentra ionizada. H2 O H3O + + OH-
Esto explica que la concentración de iones hidronio (H3O+) y de los iones
hidroxilo (OH-) sea muy baja. Dado los bajos niveles de H3O+ y de OH-, si al
agua se le añade un ácido o una base, aunque sea en poca cantidad, estos
niveles varían bruscamente. El agua interviene en todas las formas conocidas de
vida, por lo que ha sido llamada el líquido de la vida, y es el único compuesto
químico que se halla en la naturaleza en grandes cantidades y en los tres
estados físicos. El fenómeno de auto ionización del agua provee una baja
concentración de iones H+ y OH-, lo que explica su casi nula conductividad
eléctrica y neutralidad desde el punto de vista ácido-base (la concentración
molar de iones hidrógeno y de iones hidróxilo es de 1 x 10-7). Recuerda que el
pH del agua es 7. La auto ionización se produce, entre otros factores, como
consecuencia de la polaridad de las moléculas de agua. Por otra parte, el
fenómeno de electrólisis del agua se basa justamente en su naturaleza
eléctrica. Dicho proceso no ocurre de manera espontánea, pero puede ser
producido por acción de la corriente eléctrica cuando se aplica un potencial
eléctrico, suministrado por una pila o batería, a dos placas metálicas
sumergidas en una disolución acuosa.
Electrólisis del agua: en este proceso se funde o se
disuelve el electrolito en un determinado disolvente, con el fin de que dicha
sustancia se separe en iones (ionización). Para esto se aplica una corriente
eléctrica continua mediante un par de electrodos conectados a una fuente de
alimentación eléctrica y sumergida en la disolución. El electrodo conectado al
polo negativo se conoce como cátodo, y el conectado al positivo como ánodo.
Cada electrodo mantiene atraídos a los iones de carga opuesta. Así, los iones
positivos, o cationes, son atraídos al cátodo, mientras que los iones
negativos, o aniones, se desplazan hacia el ánodo. La energía necesaria para
separar a los iones e incrementar su concentración en los electrodos es
aportada por la fuente de alimentación eléctrica. En los electrodos se produce
una transferencia de electrones entre estos y los iones, produciéndose nuevas
sustancias. Los iones negativos o aniones ceden electrones al ánodo (+) y los
iones positivos o cationes toman electrones del cátodo (-). En definitiva lo
que ha ocurrido es una reacción de oxidación-reducción, donde la fuente de
alimentación eléctrica ha sido la encargada de aportar la energía necesaria.
Para este proceso siempre se debe utilizar corriente continua.
Propiedades físicas del agua
|
|
Punto de
ebullición (a 1 atm.)
|
100ºC
|
Punto de fusión
|
0ºC
|
Densidad
|
1g/cc en estado
líquido a 4 °C y 0,917 g/cc en estado sólido
|
Tensión
superficial
|
7,3 x 10 -2 J/m2
|
Viscosidad
|
1,0 x 10 -3 kg/m
seg.
|
conductividad eléctrica
|
Muy escasa
|
¿Regula la T°?
|
Muy buena, debido
a su calor específico de 1 cal/gr.°C
|
¿Ácida o básica?
|
Neutra, pH 7
|
¿Olor, sabor,
color?
|
Inodora, insabora
e incolora
|
Conductividad
térmica
|
la mejor en
líquidos después del mercurio
|
Presión critica
|
217,5 atmósferas
|
Temperatura
critica
|
374°C
|
La tensión superficial: las fuerzas de atracción y de
repulsión intermolecular afectan a propiedades de la materia como el punto de
ebullición, de fusión, el calor de vaporización y la tensión superficial.
Dentro de un líquido, alrededor de una molécula actúan atracciones simétricas
pero en la superficie, una molécula se encuentra sólo parcialmente rodeada por
moléculas y en consecuencia es atraída hacia adentro del líquido por las
moléculas que la rodean. Esta fuerza de atracción tiende a arrastrar a las moléculas
de la superficie hacia el interior del líquido (tensión superficial), y al
hacerlo el líquido se comporta como si estuviera rodeadouna membrana invisible.
La tensión superficial es responsable de la resistencia que un líquido presenta
a la penetración de su superficie, de la tendencia a la forma esférica de las
gotas de un líquido, del ascenso de los líquidos en los tubos capilares y de la
flotación de objetos u organismos en la superficie de los líquidos.
Termodinámicamente la tensión superficial es un fenómeno de superficie y es la
tendencia de un líquido a disminuir su superficie hasta que su energía de
superficie potencial es mínima, condición necesaria para que el equilibrio sea
estable. Como la esfera presenta un área mínima para un volumen dado, entonces
por la acción de la tensión superficial, la tendencia de una porción de un
líquido lleva a formar una esfera o a que se produzca una superficie curva o
menisco cuando está en contacto un líquido con un recipiente. A la fuerza que
actúa por centímetro de longitud de una película que se extiende se le llama
tensión superficial del líquido, la cual actúa como una fuerza que se opone al
aumento de área del líquido. La tensión superficial es numéricamente igual a la
proporción de aumento de la energía superficial con el área y se mide en
erg/cm2 o en dinas/cm. La energía por superficial por centímetro cuadrado se
representa con la letra griega gamma.
Otra
definición para la tensión superficial es la energía necesaria por unidad de
área para expandir la superficie del líquido, o más concretamente, como el
trabajo necesario para incrementar, a temperatura constante, la superficie de
líquido en una cantidad igual al área de una cara de un cubo que contiene una
masa de líquido igual a un mol de vapor. La tensión superficial disminuye al
aumentar la T°, o al agregarle sustancias.
Los valores
de la tensión superficial mostraron que las moléculas superficiales tienen una
energía aproximadamente 25 % mayor que las que se encuentran en el interior del
fluido. Este exceso de energía no se manifiesta en sistemas ordinarios debido a
que el número de moléculas en la superficie es muy pequeño en comparación con
el número total del sistema. En la práctica, los efectos de superficie son
significativos para partículas que tienen un diámetro menor de 10-4 cm. la
tensión superficial del agua es de 72,75 dinas/cm